Encontrá la postura ideal para trabajar con estos 5 tips
Pasamos muchas horas sentados y no solo trabajando, sino también viajando a nuestro trabajo, comiendo, entre otros. La postura en que pasemos todas esas horas va a determinar si terminamos nuestro día con algún dolor en nuestro cuerpo o no…
Comencemos poniendo un poco de perspectiva al asunto recurriendo a lo dicho por diversos estudios ergonómicos, los cuales revelan que entre un 60% y 90% de la población posee algún tipo de dolor de cuerpo derivado de la postura que adoptan al sentarse.
Para darle un poco de esperanza a esta situación, te presentamos cinco tips para que encuentres tu postura ideal, te despidas de esos pequeños (o grandes) dolores y liberes todo tu potencial.
1) Ángulos Rectos
La primer medida que podemos tomar para sentirnos mejor es ajustar la altura de nuestro asiento. Muchas veces intentamos adaptarnos nosotros a la altura en que se encuentra nuestro monitor, pero es al revés; primero elegimos nuestra altura ideal y luego la de los elementos de trabajo.
Dicho esto, para alcanzar la altura justa, debemos encontrar la posición en la que nuestros brazos se flexionen formando una curvatura de unos 90º aproximadamente contra la superficie del escritorio. De esta manera, evitaremos que nuestros hombros se cansen rápidamente.
Contar con un asiento que tenga apoyabrazos regulables en altura puede ser sumamente útil para cumplir con este punto.
2) ¿A qué altura debe estar mi pantalla?
Este tema es sumamente importante. La mayoría de los dolores de cuello surgen por no saber colocar el monitor correctamente. Muchos lo ubican por debajo de su línea de vista (aún más común en los usuarios de laptops) o de costado; generándose así un fuerte dolor en la nuca al poco tiempo de comenzar a trabajar.
Por suerte, esto tiene una fácil solución: colocar el monitor o laptop (mediante un soporte externo en el segundo caso) de una manera tal que el borde superior del mismo quede a la misma altura de nuestros ojos. Haciendo esto, evitaremos que se esté forzando toda la zona que comprende nuestro cuello y hombros.
3) Descompresión
Una vez que hayamos encontrado la altura de asiento perfecta que mencionábamos en el primer punto, un “apoyapiés” puede darnos una ayuda extra para descomprimir la parte inferior de nuestra columna, permitiéndonos experimentar un alivio instantáneo.
Esto puede ser logrado mediante un artefacto hecho a medida o simplemente poniendo unas cajas (o similar) debajo de nuestro escritorio.
4) La importancia de hidratarse
Tomar agua regularmente asegurará la hidratación correcta de nuestros discos vertebrales. Esto no solo te facilitará tener una movilidad movilidad óptima; sino que también te permitirá reducir las chances de sentirte dolorido durante la jornada, aumentando tu rendimiento en el corto y largo plazo.
Se recomienda trabajar siempre con un vaso o botella de agua a mano, para facilitar la tarea y acostumbrarnos a ello para gozar de sus beneficios.
5) El movimiento prohibido
Muchas veces, luego de estar tanto tiempo trabajando sentados comenzamos a cruzar nuestras piernas de diversas maneras. Recién nos damos cuenta que estamos en una posición perjudicial cuando las sentimos adormecerse. Otro de los efectos negativos que puede provocarnos esta postura, es el de forzar nuestro nervio ciático, obligándonos a tener que convivir con ese tan molesto dolor.
Recomendamos evitar estas posiciones y reemplazarlas por breves momentos de descansos (1 a 2 minutos) para estirar todo nuestro cuerpo: cuello, piernas, espalda y hombros; para recuperar nuestro equilibrio y poder seguir trabajando ya renovados.