¿QUIÉN GANÓ MÁS CON EL TELETRABAJO?
Las oficinas se vaciaron y los empleados se fueron a sus casas. A casi más de un año y medio del inicio de la pandemia ¿Quiénes fueron los que ganaron más? ¿Empleados o empleadores? Seguí leyendo para enterarte…
Este es el estado de las oficinas de nuestro país. Algunas ya cerraron, otras tienen la esperanza de volver. Lo que terminará pasando, está todavía por descubrirse.
En medio de esta situación de confinamiento en la que nos hemos visto obligados a trabajar desde nuestras casas, parace propicio poner un ojo en la lupa y examinar este formato de trabajo que se ha estado venido ensayando desde ya algunos años y hoy está en boca de todos.
Muchas compañías lo brindan un día a la semana para darles una comodidad a sus empleados. El teletrabajo (si no es obligatorio) le permite a los empleados mejorar su equilibrio entre la vida personal y laboral. Además, le ofrece un montón de beneficios a las empresas también.
¿Qué se llevan los empleados?
Los beneficios de esta modalidad son importantes: Ahorro de tiempo y dinero en los movimientos hacia el lugar del trabajo, alimentación preparada en el hogar en vez de recurrir a menús o tuppers y la posibilidad de realizar tareas de la casa durante la jornada laboral, como llevar a tus hijos al colegio, recibir envíos, entre otros. También se incrementa la concentración y se permite pasar más tiempo con la familia o amigos de uno.
Uno de los factores más importantes que nos dejó esta pandemia, fue el gran ahorro de costes por parte de los empleados, tanto en gastos, como de tiempo.
La puesta en práctica de esta modalidad ha crecido mucho en los últimos tiempos. En Norteamérica el teletrabajo ha crecido mas de un 40% en los 5 años pasados.
En cuanto al ámbito corporativo, los empleados le dan mucho valor a la flexibilidad que todo esto brinda. Según una de las últimas encuestas de la red social LinkedIn; el 82% de los trabajadores querían trabajar un dia a la semana desde su hogar y el 57% tres días o más incluso. Haciendo notar la preferencia generalizada hacia esta práctica.
La preocupación de las empresas
Los empleadores al comienzo se han preocupado, porque estimaban que esta modalidad provocaría un decrecimiento en la productividad, pero los datos finales terminaron demostrando todo lo contrario. Los estudios realizados al respecto han demostrado que los trabajadores resultaron ser más productivos en sus casas que en la oficina.
Otros recientes estudios al respecto reafirman estos datos y numeran las razones de por que los empleados resultan ser más productivos desde su casa.
- Mas enfoque
- Se reducen las distracciones por parte de los compañeros
- Al no tener que realizar el viaje diario hacia el trabajo, se reducen los niveles de estrés. Lo que equivale a una mayor concentración desde ya.
- Disminución de los ruidos ambientales en el espacio de trabajo.
A pesar de esto, el trabajo a distancia debe ir de la mano del orden personal. Los trabajadores más rentables, son los que se toman su tiempo para realizar pequeños descansos de forma regular, tienen los tiempos de trabajo bien definidos, elaboran su lista de cosas a completar durante el día y/o utilizan otras medidas para incrementar su productividad a lo largo de la jornada.
El poder trabajar desde casa trae su responsabilidad. Al final del día, sólo los más organizados serán aquellos que realmente le saquen partido a esta modalidad.
¿Sólo el empleado es el que ahorra?
En primer lugar se ahorra mucho dinero en nafta o en bus, subte tren, entre otros. En segundo lugar, se gasta menos en bienes consumibles; como los quienes se compran un café, comen en la oficina regularmente, etc. El teletrabajo le da la posibilidad al trabajador de comer más desde su hogar y ahorrar dinero a la larga.
Pero los beneficios económicos no son exclusivos de los empleados, los directivos pueden gozar de un ahorro en recursos como: agua, luz, gas y mantenimiento en general de la oficina. Dando el pie a poder tener una oficina más pequeña también.
Otro beneficio silencioso de todo esto es el decrecimiento de los días no trabajados por enfermedad del trabajador. Muchos trabajadores concurren igual al trabajo a pesar de estar enfermos en varias ocasiones, poniendo en riesgo también la proliferación de esas enfermedades. Al hacer que los trabajadores no tengan que concurrir obligadamente a la oficina, se garantiza una plantilla de trabajadores mucho más sana y fuerte.
Incluso, cabe destacar que los trabajadores que cuentan con condiciones laborales de “home-office”, están mucho más felices que los que no. Provocando también una mayor retención de empleados por parte de la empresa y generando así una reducción en los costes de RRHH necesarios para estar contratando constantemente gente nueva. Otra buena para las empresas.
Históricamente, los empleados que contaban con home office, terminaban siendo más fieles a su empresa actual.
Todo muy lindo, pero también hay cosas malas…
La contraparte de todo esto, es que el teletrabajo no facilita el contacto con los compañeros de trabajo a diario. Por eso es necesario que creemos mecanismos de manera tal de que esto no nos juegue en contra.
En la vida de oficina presencial, es muy fácil preguntar cosas cara a cara o pedir la crítica sobre un tema laboral específico, el home-office no facilita que se produzcan estas conversaciones tan valoradas.
Pero no está todo perdido, existen instrumentos de colaboración “digital” que pueden permitir que se den estas conversaciones. Las conferencias mediante internet, los chats y cualquier otro software que permita generar interacción entre los trabajadores es plenamente bienvenido. Sabemos que no es lo mismo, pero teniendo en cuenta la situación, nos sirven.
Hasta hace poco se pensaba que el home-office solo beneficiaba a los trabajadores, pero a medida que va pasando el tiempo, la experiencia nos va demostrado que los empleadores también se pueden beneficiar mucho de ello, generando la situación ideal: todos ganan.